La
Plata Argárica.
Diadema argárica de plata.
Hemos
dedicado entradas a cuestiones de arqueometalurgia: al cobre y
bronce, al plomo, al latón u oricalco, al hierro... abordando
procesos, evidencias arqueológicas de los mismos, minería y
mineralogía.
Ahora hacemos un escueto estado de la investigación
sobre la plata en época argárica.
Los
objetos argáricos de plata más característicos son de adorno
personal: anillos, aretes, pendientes, pulseras, diademas y cuentas
de collar, y se suelen encontrar en tumbas.
Lámina de Siret con ajuar argárico característico, que incluye brazaletes y anillos de plata.
¿Cómo obtenían plata
en el mundo argárico? ¿De dónde procedía el mineral? Los
yacimientos argáricos aparecen diseminados por el sureste peninsular
ocupando algunas de las zonas más ricas en plomo y plata. Es
conveniente formularse estas cuestiones desde el análisis previo de
las técnicas de obtención del metal blanco.
Poblado argárico de Fuente Alamo.
Vaso de cerámica argárica procedente de La Almoloya de Pliego. Sobre la cerámica, dos bandas decorativas de lámina de plata. En alguna ocasión Siret encontró este encintado con lámina de plata en un pie de copa, según sus láminas.
Para
fundir plata se pone el mineral molido, junto con un fundente, en el
crisol refractario dentro del horno, y se lleva a temperatura de
fusión, obteniéndose dos productos: la escoria, es decir, el
desecho, y el régulo, que es un botón o bolita de amalgama,
compuesta de plata y plomo, junto con otros minerales, cuya presencia
se denomina traza.
Crisol argárico.
El plomo actúa como aglutinante de la plata.
Puede estar presente en el mineral fundido, galenas de plomo
argentífero, o añadirse al mineral de plata.
Fundiendo el metal.
Para separar la
amalgama se utiliza la copelación, método llamado así por la forma
de copa (copela) del vaso en que se realiza. El régulo puesto en la
copela se somete de nuevo a la acción del fuego, y a determinada
temperatura se separan plata y plomo.
Filón de galena argentífera con blenda de Corta Sultana, Llano del Beal, Murcia.
Parte del mismo se evapora, y
otra parte queda adherida al fondo de la copela en forma de óxidos
de plomo, uno de ellos el liargirio.
Pendiente argárico de plata.
Moldes y crisoles argáricos.
Sobre esta capa queda la plata
en estado líquido, vertiéndose al molde. Estos óxidos de plomo, o
litargirios, del fondo de la copela, han sido hallados en el pecio
fenicio denominado Mazarrrón 2, sumando dos toneladas de peso, más
de cuatrocientas tortas, y su destino debió ser llevarlos a
explotaciones mineras deficitarias en plomo para copelar plata,
circunstancia común a las explotaciones argentíferas del suroeste.
Tortas lingote de óxido de plomo o litargirio, procedentes del pecio fenicio Mazarrón 2.
Moneda fenicia de plata.
Pero,
¿conocían los habitantes del Argar la técnica de la copelación?
Se han documentado más de 700 objetos de plata de la cultura
argárica del Bronce Medio, la mayor parte en la cuenca del río
Vera. Pero no se han encontrado evidencias de copelación en esta
zona para esas cronologías.
Poblado del bronce argárico del Castellón Alto de Galera.
Es cierto que la propia actividad minera
destruye de un modo muy significativo los restos arqueológicos de
explotaciones mineras más antiguas, cuando la abundancia del mineral
hace de su explotación una actividad prolongada durante siglos.
Parece impensable localizar hoy en una de las grandes cortas mineras
a cielo abierto, o entre barrancos salpicados de antiguas
escombreras, los humildes restos de una pequeña actividad
metalúrgica de hace casi cuatro milenios. Incluso el
reaprovechamiento de escombreras antiguas es práctica común
conforme han ido avanzando las posibilidades técnicas de extraer
metal de lo desechado por otros antes.
Brazalete de Antas, plata argárica.
Esa
abundancia de objetos de plata argárica, frente a su escasez en
zonas productoras como el suroeste, la zona de Huelva, y dejando de
lado la cuestión de que está muy ceñida a contextos funerarios, se
ha explicado tradicionalmente por la relativa abundancia de plata
nativa y cloruros de plata de fácil laboreo en el sureste de la
Península Ibérica.
Casa de Louis Siret en Las Herrerías.
Decía Siret que Las Herrerías, junto a su
casa, era la mayor concentración de plata nativa de la Península
Ibérica. Aun hasta hace unos años, en que se soterró con escombros
la corta Santa Matilde, se extraían de ella platas nativas.
Corta Santa Matilde, Las Herrerías, Almería.
Galena argentífera. A través de la copelación se extrae la plata que contiene.
Es
decir, el uso de plata nativa en la Edad del Bronce ibérica se había
deducido principalmente por la falta de evidencias de copelación (La
plata de la Cultura de El Argar del Sur de la Península Ibérica:
una primera aproximación a su producción y distribución.
(Bartelheim, Contreras, Moreno, Murillo-Barroso, Pernicka.) Sin la
técnica de copelación no podía extraerse plata de minerales
complejos. Y la galena argentífera es un mineral excepcionalmente
abundante en varias zonas de la Península Ibérica. Sin ir más
lejos, junto a las Herrerías, en Almería, el descubrimiento del
formidable filón de plomo argentífero del Jaroso fue el responsable
del desarrollo económico de esa zona durante decenios.
Instalaciones mineras en el barranco Jaroso, en Sierra Almagrera, Almería, durante el auge de las explotaciones de plomo y plata.
Konsbergita.
Los
resultados de los análisis de elementos traza (esos minerales
secundarios que aparecen en ínfima proporción) de una serie de
objetos de plata de varios yacimientos argáricos han suministrado
por primera vez una evidencia del uso de plata nativa.
Galena argentífera. Sierra de Cartagena.
Por
otra parte, los proyectos arqueológicos recientes basados en
análisis de los isótopos de plomo de estos objetos argáricos
parecen probar que la plata de la mayoría de ellos no procede de
ninguno de los distritos mineros mejor caracterizados, y aun
relativizando las limitaciones del método (escasez de la muestra,
muy centrada en el cobre para alear bronce, y la cuestión de las
aleaciones de reciclado) , nos conduce a una mayor complejidad del
análisis donde el tráfico de metales adquiere un papel más
relevante. “Apuntaríamos un patrón de movilidad del metal con un
alto nivel de intercambio en los objetos que forman parte de los
ajuares funerarios” (Ignacio Montero-Ruiz y Mercedes
Murillo-Barroso, Análisis de la producción y consumo del metal en
la sociedad argárica).
Plata nativa de Las Herrerías.
Fundiendo minerales.
Toberas de arcilla para inyectar oxígeno al proceso de fundición.
Plata nativa de las Herrerías. Junto con los cloruros de plata son los minerales con mayor contenido en plata.
Ajuar argárico con mineral de galena argentífera.
Galena argentífera.
Moneda de Arados. Los fenicios buscaron la plata del sureste que los pobladores argáricos ya procesaban más de un milenio antes.
Tulipa y copa argáricas, galena argentífera.
Galena de Berja, Almería. Galena granuda, también llamada ojo de perdiz.
Galena del valle de Carranza, Vizcaya, mina Angela, Matienzo. Textura hojosa.
Galena de cantera Tomasa, La Unión, pseudomórfica de pirrotina.
Galena. Detalle del grano fino conocido como ojo de perdiz. Berja, Almería.
Galena de Albuñol de la mina Balduino y Fabiola.
Galena del valle de Carranza, Vizcaya, mina Angela, Matienzo. Textura hojosa.
Galena de cantera Tomasa, La Unión, pseudomórfica de pirrotina.
Galena. Detalle del grano fino conocido como ojo de perdiz. Berja, Almería.
Galena de Albuñol de la mina Balduino y Fabiola.
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