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domingo, 4 de febrero de 2018

Nuevas réplicas de vasos campaniformes




Vaso y cuenco campaniformes usados como urna.

Nuevas réplicas de vasos campaniformes

Estas semanas he realizado una nueva serie de vasos campaniformes, algunos cuencos también.
Después de replicar los vasos del Acebuchal, el del Arenero de Miguel Ruiz, las piezas más destacadas de Ciempozuelos, y otros, y de haber dedicado varias entradas a las técnicas del campaniforme, quiero simplemente presentar, sin apenas texto, las últimas réplicas e inspiraciones de estos vasos. Son vasos realizados a ruedecilla y punzón, impresos, bruñidos y con la decoración rellenada con pasta blanca. He usado distintos engobes para destacar distintas tonalidades. Espero les gusten, a mí me gustan.

Vaso campaniforme 2

Vasos campaniformes y puntas de flecha.

Vaso y cuenco campaniformes, hacha de ofita, puntas de flecha de sílex.

Otro vaso campaniforme puntillado.

Vaso campaniforme sin bandas lisas.

Vaso campaniforme de bandas muy bruñidas.

Réplica de vasos campaniformes y ajuar calcolítico.

Reproducciones de vasos campaniformes.

Vasos campaniformes engobados.

Réplica de vaso campaniforme de estilo marítimo.

Reproducción de un vaso campaniforme puntillado y ajuar de hacha de ofita y punta de Palmela de cobre.

Vaso y cuenco campaniformes y ajuar lítico.

Vasos campaniformes de pequeño tamaño.

domingo, 14 de enero de 2018

Sobre cerámica campaniforme: técnicas de impresión e incisión.



Sobre cerámica campaniforme: técnicas de impresión e incisión.


Bruñido del canto.

He dedicado varias entradas anteriores a las técnicas decorativas de vasos campaniformes, como los del Acebuchal de Carmona y otros, (haciendo un vaso campaniforme) y ahora, con motivo de la reproducción de un vaso procedente de una tumba individual, del arenero de Madrid llamado arenero de Miguel Ruiz, quisiera hacer algunos comentarios glosando un apartado de la publicación de Rojo-Guerra, Garrido-Pena y García-Martínez de Lagrán, CSIC, TRABAJOS DE PREHISTORIA 63.
que estudia un vaso campaniforme del Túmulo de la Sima hallado en miño de Medinaceli, Soria.

Estilo campniforme marítimo con bandas lisas.

En el arenero de Miguel Ruiz, en Madrid, en la carretera de Andalucía, apareció una tumba individual, cubierta con losa, con ajuar de dos vasos campaniformes marítimos, una cazuela lisa, un núcleo de cuarcita y un puñalito de cobre, según recoge el Marqués de Loriana, en el Archivo Español de Arqueología en 1942.

Los vasos campaniformes son característicos de la cerámica eneolítica o calcolítica.

Uno de los vasos, el que intento reproducir al menos en cuanto las técnicas que pudieron utilizarse,
es proporcionado entra anchura y altura, sobre catorce centímetros, sobresaliendo uno más en el diámetro de boca.

Bruñido de un vaso cmpaniforme.

La decoración la forman líneas paralelas formando bandas alternas rellenas con retícula de líneas oblicuas y, entre bandas, un esquema repetido de línea de puntos impresos entre líneas también puntilladas. Junto al borde y en el circulo basal, secuencia de triángulos también puntillados.

Campaniforme listo para cocción.

Utilizaré una ruedecilla como instrumento para todas las impresiones, excepto las líneas de puntos que van a punzón.
También una pasta con desgrasante fino que, aunque no será perceptible al ser engobada l pieza antes del bruñido, me permite trbjar cn una consistencia similar a la de la pieza a reproducir, muy arenosa según la descripción del Marqués de Loriana. Ello afecta a la rigidez durante el secado, por lo tanto tiene sentido hacerlo así si se quiere experimentar la técnica.

El engobe permite mejor bruñido.

Nos dicen los autores del trabajo citado que el estudio detallado de las técnicas decorativas con las que ejecutaron las decoraciones campaniformes ha sido uno de los aspectos más olvidados por la investigación. Ello habría perpetuado ciertos lugares comunes que jamás han sido argumentados, y analiza el de la técnica incisa en el sentido de su interpretación como un elemento diferenciador fundamental de la cronología, y los aspectos cultural y étnico.

El bruñido interior es delicado por la fragilidad.

Según estos autores un análisis de detalle de las técnicas decorativas campaniformes indicaría lo contrario, aseverando que “se puede constatar una clara continuidad técnica en la ejecución de las decoraciones a lo largo de toda la secuencia estilística campaniforme peninsular.
Se refieren no a la estructura y características de los diseños ejecutados, bien distinta entre los tipos cordados, marítimos y Ciempozuelos, pero sí a la técnica con que fueron realizadas todas las decoraciones campaniformes.

Almagra o engobe a base de óxidos de hierro.

La conclusión primera es que todos los vasos campaniformes son impresos. Pero variando el instrumento empleado: una cuerda, un peine en los marítimos, y un peine liso en los llamados incisos.

El bruñido reduce las aristas si se han hecho líneas incisas previas al puntillado.

Se remiten a las investigaciones de Salanova, en Francia, quien ha demostrado que las líneas impresas con peine se conforman por diversos tramos de longitudes semejantes, obtenidos mediante la aplicación sucesiva de corto instrumento dentado, mayoritariamente “tramos rectilíneos de 20-25 mm. de longitud y formados por entre 15-20 dientes regulares para los trazos oblicuos”, afirmando identificar el instrumento utilizado para la impresión con la célebre concha del Cardium.

Campaniforme impreso con líneas de triángulos, oblicuas y cruzadas en retícula.

Validando esta conclusión, no cabría hablar de técnica incisa. Apoyándose además en la ausencia de rebabas que produce la incisión, si bien matizando que el bruñido superficial las eliminaría, al menos parcialmente.

El bruñido en seco exige mayor presión.

Este argumento quizás no ha considerado el escobillado de la pieza, previo al bruñido, que hace desaparecer las rebabas.

Las piezas de cerámica más delicadas del calcolítico.

Clarísimo es el argumento de la diferencia de aplicar impresión o incisión a los círculos pequeños de la base de los vasos. Señala ejemplos de composición de estos círculos a base de segmentos rectos, conformando polígonos. Esta imperfección no se da cuando se usa un punzón para trazar (incisión), pues se trabaja con el ángulo de inclinación.

Campaniforme engobado de gris castaño.

Mi humilde parecer es que si el instrumento es ruedecilla y no peine, sí es posible jugar con la inclinación y obtener círculos bien conformados, aunque más difícil cuanto menor el radio.
En todo caso el argumento busca reforzar la hipótesis de una continuidad técnica, y, por ende, mayor relación entre el estilo llamado inciso y los tipos marítimos antiguos, con independencia de las claras diferencias en las características y organización de los motivos decorativos.

Técnica de excisión combinada con puntillado.

Por tanto, todos los estilos campaniformes serían impresos y sería el instrumento utilizado el condicionante de la técnica, siendo los diseños fruto de la evolución estilística de ese continuum técnico.

Decoración con punzón dentado de madera.

La cuestión es del mayor interés, pues los intercambios culturales vienen estableciéndose por paralelismos técnicos y esquemas decorativos dentro de un esquema cronológico atento a otros factores añadidos.

Campaniforme marítimo. Oblicuas en bandas.

 Así, citan que Alday considera, en función del incremento de hallazgos de vasos de estilo marítimo o impreso en sentido clásico,m mucho más probable la existencia de una ruta terrestre que atravesando la Meseta, pasaría los Pirineos, por un lado hacia Cataluña y la costa levantina, y por otro hacia el País Vasco, y bajaría descendiendo hasta la zona de Soria por el valle del Ebro y, desde allí, a través del valle del Duero, enlazaría con el valle del Tajo por su cuenca alta, llegando a Portugal.

Vaso terminado.

Las consideraciones sobre la dificultad técnica de levantar el vaso, perfilarlo, engobarlo, imprimirlo y bruñirlo han sido expuestas con carácter general en varias entradas anteriores sobre el campaniforme, (réplicas de vasos campniformes),  aparte de las consideraciones experimentales hechas, con toda modestia, al hilo de comentar el estudio citado, quisiera recalcar algunas.

La incrustación de pasta blanca realza la decoración.

El espesor de las paredes del vaso es determinante a la hora de trabajar con impresión. El tercio superior, para espesores de en torno a tres milímetros, sólo dejará impresiones claras que soporten el bruñido, estando húmeda la pasta. Basta una noche a la sombra para que la tarea se torne dificultosa por el riesgo de deformar o quebrar la pared del vaso, y ello aún usando las yemas de los dedos para contrarrestar internamente la presión del punzón sobre la pared externa. 
Otro vaso terminado.

Obviamente, si el vaso no ha secado siquiera ese tiempo, puede dejarse trabajar mediante impresión en los dos tercios inferiores, pero el superior se deforma fácilmente sólo con moverlo, a pesar del desgrasante que, de algún modo, permite una mejor manipulación. Ninguno de esto problemas se plantea con la incisión a punzón, ue puede ser en seco sin rebabas) o con la pasta húmeda, cepillando las rebabas para eliminarlas antes del bruñido con canto rodado.

Realzado de las bandas lisas con bruñido final.

Dejo fotografías de algunos vasos campaniformes que he realizado últimamente, del proceso y de la pieza terminada incluso con aplicaciones de pasta blanca, dejando para la próxima entrada las fotografías de las piezas efectuadas imitando la técnica del vaso del Arenero de Miguel Ruiz, para no saturar de imágenes.

Vaso campaniforme inciso, punzón liso.


jueves, 19 de mayo de 2016

Réplicas de vasos campaniformes.




Réplicas de vasos campaniformes. 





  Impresiones oblicuas a punzón dentado de madera.

En esta entrada me limitaré a mostrar algunos de los últimos vasos campaniformes que he hecho. Los hay del estilo del Acebuchal, como presenté en anteriores entradas, pero también de los estilos denominados marítimo o internacional, o también paneuropeo, y de Ciempozuelos.


Engobando un vaso campaniforme del estilo marítimo.

 
 Los engobes se han compuesto con almagra o manganeso mezclados con arcilla. Los punzones y ruedecillas se han preparado expresamente. El proceso ha sido totalmente manual y siguiendo las técnicas con que debieron fabricarse, excepto la cocción, que ha sido en horno moderno. 



 Vasos campaniformes y ajuar lítico. Punta de Palmela en cobre.


Junto a estas réplicas de vasos de distintos estilos, acompaño algunos objetos de ajuar,campaniforme igualmente réplicas. Todos elaborados por el autor, excepto las puntas de flecha de sílex, trabajo de mi amigo J.A Marín: hacha pulimentada en ofita oscura, punzón de hueso, punta de Palmela de cobre, brazalete de arquero en pizarra pulimentada.

Vaso campaniforme con decoración puntillada y rellenos de pasta blanca.

Unas breves notas pueden ayudarnos a reconocer los estilos más característicos de estas cuidadas y muy bellas cerámicas. En el momento que comienza a difundirse la primera metalurgia del cobre, entre el III y el II milenios, se detecta en toda Europa Occidental y central la presencia de una cerámica de unas características muy especiales, que contrasta con sus coetáneas: la cerámica campaniforme. Toma el nombre de su forma típica, un vaso con perfil en ese y forma acampanada. Su máximo desarrollo ha sido fechado entre 2200 y 1700 a.d.C.


Fuente o bandeja campaniforme del estilo del Acebuchal de Carmona.


Se trata de una cerámica bien cocida, con decoración a base de motivos geométricos, efectuados a peine, ruedecilla o puntillados, dispuestos en bandas horizontales, combinando las decoradas con las lisas, (estilo llamado internacional o marítimo), o con impresiones horizontales de cuerda sobre toda la superficie del vaso (estilo cordado), o metopas e incisiones (estilo bohemio).

 Bruñido de un vaso campaniforme del estilo llamado de Ciempozuelos, bandas decoradas mediante incisión.






 Vaso campaniforme con ajuar: punzón de hueso, brazalete de arquero, hacha y azuela pulimentadas, puntas de flecha de sílex y de cobre, láminas.


 La decoración incisa en vez de impresa o puntillada, igualmente en franjas horizontales, raspando la capa superficial de engobe bruñido (normalmente almagra), da lugar al estilo llamado de Ciempozuelos.


                                  Detalle de la decoración impresa de un vaso campaniforme.

Las formas características son el vaso, la cazuela plana con cuello, y el cuenco. Los temas decorativos son geométricos sencillos: rayados alternos, verticales u oblicuos, aspas, dientes de lobo (triángulos), ajedrezados, etc. 

           Imprimiendo con punzón en el barro aún fresco. Vaso campaniforme de estilo marítimo.


Dejando de lado la técnica cordada, las demás decoraciones se realizan sobre la arcilla blanda mediante impresión, o raspando el engobe bruñido con el barro más seco (incisión). En la mayoría de los casos, los relieves impresos o incisos de la decoración se rellenan con pasta blanca, contrastando el dibujo con el fondo del vaso. 

                     El mismo vaso ya cocido, coloración rojiza por el engobe de almagra.



                Los punzones se han tallado sobre palitos de madera de tamarindo silvestre.



                                              Decoración de ruedecilla en la parte superior.


                                 Conjunto de vasos campaniformes de tres estilos diferentes.





         Punzonado de un vaso campaniforme sobre cubierta de almagra fresca con ligero bruñido.

jueves, 16 de octubre de 2014

Haciendo un vaso campaniforme

                                                   

                                                 Haciendo un vaso campaniforme.
      


 Los vasos campaniformes presentan una tipología variada. El que aquí presento es sencillo, aunque he procurado cuidar especialmente el alisado de la superficie, el bruñido y la decoración incisa.
       La pieza se ha levantado íntegramente a mano, excepto la media esfera inferior que se ha sostenido sobre un cuenco de barro que he utilizado para estirar y adelgazar el barro de la base, y para sostener la pieza mientras el barro ha adquirido consistencia.
Vaso campaniforme ya cocido.
    No reproduciré los detalles del proceso de engobado y bruñido porque aparecerán en una entrada sobre cerámica argárica.
      La principal dificultad de estos vasos, si no se utilizan moldes, ni torno, es conseguir un peso liviano, mantener la simetría y la distribución del espesor en la zona superior. es muy frecuente que las sucesivas tiras y su estiramiento provoquen asimetrías por un defectuoso reparto del barro.
     Aunque el engobe cubrirá íntegramente la pieza, el barro utilizado contiene desgrasantes de cierto grosor. esto dificulta el bruñido, pero me gusta hacerlo porque resistirá mejor el choque térmico y porque será más fiel a la técnica original.

Decoración incisa del vaso campaniforme.
 En cuanto al engobe, ha sido obtenido mediante la adición de manganeso a una barbotina del propio barro pero sin desgrasantes. 
El siguiente vaso ha sido engobado con manganeso pero sin arcilla. el aspecto es mate, aún después del bruñido.

Otro vaso campaniforme. Los incisos contrastan porque se ha utilizado intencionalmente una pasta clara y una cubierta oscura.

Se ha utilizado la torneta para las líneas horizontales. El resto se hace a mano alzada.

El vaso campaniforme terminado. Se han bruñido de nuevo las bandas lisas.
    Los incisos han sido realizados mediante un punzón metálico sobre el engobe ya con un bruñido previo, todavía sin secar del todo. Con la pieza ya decorada y seca procederé a bruñir las zonas lisas.
    La decoración es inspirada, reproduce esquemas convencionales sin imitar uno en concreto.

Ajuar lítico: hachas pulimentadas. mano de molino, brazalete de arquero de pizarra, sílex tallado.   
No puedo presentar todavía el resultado del vaso ya cocido en hoguera, pero lo añadiré en su momento.
Ajuar campaniforme: vaso, puntas de palmela, placas grabadas, hacha y molde.