El poblado argárico de
Laderas del Castillo de Callosa del Segura y su cerámica.
Cuenco globular con mamelón y tulipa argárica de Laderas del castillo de Callosa.
Debe la arqueología al
jesuita padre Furgús el inicio del conocimiento del bronce argárico
en las sierras de Orihuela y Callosa del Segura. El interés
despertado por los trabajos de los hermanos Siret debió estimular su
prospección y excavación de una gran necrópolis en San Antón de
Orihuela, cuyos materiales fueron a parar al Museo del Colegio
diocesano de Santo Domingo. Algo más a Levante de la Sierra de
Orihuela se eleva otra gran prominencia, la Sierra de Callosa, ambas
muy escarpadas y abruptas, surcadas de barrancos y cuevas. Sobre unos
bancales donde se trabajaba el cáñamo al pie del castillo de
Callosa, el religioso encontró un yacimiento de similares
características, que también creyó necrópolis.
Fragmento campaniforme.
Le sucedió en la
investigación de este territorio el padre Joaquím de Barnola, que
continuó excavando en San Antón de Orihuela y prosiguió la
prospeción de la sierra hasta Callosa, donde halló enterramientos
argáricos, además de una necrópolis ibérica muy cercana, en
término del pueblo colindante de Redován.
Otro fragmento campaniforme. estos humildes testimonios han acreditado el origen del asentamiento en el Calcolítico.
En este otro fragmento campaniforme de Callosa se repite un esquema característico del campaniforme del Promontori de Elche, secuencias de puntos impresos alternos en unas bandas y reticulado inciso en otras. la calidad de las fotografías se resiente por la escasa iluminación y disposición alejada del visitante de muchas piezas del Museo.
Vasos campaniformes.
En los años veinte
continuó la labor investigadora Josep Colomines, y los materiales
fueron al Museo de Arqueología de Cataluña. Allí se conservan
medio centenar de piezas cerámicas de este lugar, cuencos de bordes
salientes o entrantes, ollas globulares, varias con el borde
exvasado, diecisiete tulipas o forma 5 de Siret, dos copas y un vaso
de la forma 8.
Gran tulipa de Laderas del Castillo, con una carena muy marcada.
Se conservan además
punzones de hueso, un cincel en diorita pulimentada, tres plaquetas
de esquisto denominadas afiladeras o brazaletes de arquero, además
de dientes de hoz en sílex.
Azuela muy pulida. El material lítico está realizado en sílex, diorita (hay varios afloramientos próximos de diabasas, como el Cabezo Negro de Albatera o San Antón de Orihuela).
Guarda también materiales
de Laderas del Castillo de Callosa el Museo Arqueológico de
Alicante, Marq, que recientemente efectuó varias campañas de
excavación en la que aparecieron nuevos enterramientos, además de
unos fragmentos de toritos votivos en terracota. Las excavaciones
recientes han establecido además una mayor antigüedad para el
asentamiento, pues se han hallado fragmentos de cerámica
campaniforme.
Tres fragmentos de campaniforme de la misma Sierra, del Bancalico de los Moros de Redován.
Redován.
Campaniforme inciso de Redován.
El gran poblado se levantó
por tanto hace al menos cuatro milenios sobre terrazas en las laderas
de levante y poniente de la cima donde se levantaría el castillo
islámico, y sobre la Callosa actual.
Alabarda argárica de Callosa.
Además de los restos
constructivos en piedra y barro, y de todos los materiales líticos
asociados a la Edad del Bronce para la explotación agrícola, como
los dientes de hoz de sílex, los molinos de mano, las molederas, o
los grandes recipientes de cerámica a mano para el almacenaje,
abundan los elementos de metal: armas y herramientas.
Recreación de enterramiento en cista.
El Museo de Cataluña
conserva, de este lugar, en cobre o bronce arsenical, una alabarda,
dos puñales y dos punzones enmangados en hueso.
Cuencos argáricos de Callosa.
Desde 1979 Callosa cuenta
con un Museo local, fundado por el grupo Amigos del Patrimonio
Cultural , que se denominó después Museo Arqueológico «Antonio
Ballester Ruiz», en honor a su historiador oficial.
Molino de mano.
Allí se exponen
materiales recogidos por esta entidad y otras aportaciones, además
de algunos de los hallazgos de las últimas campañas de
excavaciones, ocupando el espacio fundamentalmente los procedentes de
este poblado, además de algunas cerámicas árabes e ibéricas y una
vitrina numismática.
Cerámica argárica. Laderas del Castillo de Callosa.
Se ha recreado un enterramiento en cista, y
además de cerámicas, se exhibe material lítico (poco visible en
muchos casos por la disposición alejada y escasa iluminación), óseo
y, muy interesante, metálico, incluyendo una valva de molde de
fundición.
Detalle del enmangue de una alabarda.
Escoplo o cincel argárico.
Detalle del enterramiento en cista.
Molino de mano y piedras molederas. Hay una buena representación en el Museo.
Cuchillo argárico de Callosa.
Enterramiento argárico infantil del Tabayà de Aspe, foto publicada por el profesor Mauro Hernández.
Sin duda esta metalurgia
local constatada por ese molde algún día quedará vinculada por la
investigación, en mi modesta opinión, con el Cabezo de la Mina de
Santomera, único afloramiento de cobre en toda esta área, que
además afectará a los estudios sobre la metalurgia en la Penya
Negra de Crevillente.
Valva de molde de fundición en arenisca.
En cuanto al carácter
local de la cerámica y sus procesos de elaboración, contamos con un
trabajo del profesor Romualdo Seva, que sintetizo: la manufactura
cerámica y la evolución tecnológica viene del Calcolítico y
confirma la idea de la existencia de un conocimiento avanzado de la
cocción, que es oxidante y no descarta hornos complejos donde se
alcanzarían entre 750 y 840 grados de temperatura. Se caracterizan
por su color rojizo, marrón o amarillento en superficie y matriz.
Además reconoce la
existencia de un comercio claro con el mundo meridional para esta
época.
Cuenco con cebada carbonizada. La factura es tosca.
Las formas son las más
comunes que identifican el llamado Bronce Valenciano y el Bronce
Argárico.
La composición de las
pastas contiene elementos metamórficos y volcánicos aparecidos en
el poblado de Les Moreres y los afloramientos tanto metamórficos
como ígneos que se localizan en el entorno.
La mayoría presentan
alisados. El espatulado en menor medida. Puntualmente, se engobában
las piezas.
Pequeña tulipa argárica.
Existe cierta uniformidad
en la composición mineralógica, con minerales mayoritariamente
metamórficos propios de la peculiar geología del entorno, a los
que se añade cuarzo de procedencia triásica.
Detalle de un cuenco globular con mamelón.
El desgrasante, muy
abundante, siempre mineral, en un tercio de las muestras estaba
presente en el sedimento pero se le aumentó una porción para
equilibrar la mezcla con los elementos finos. En el resto de muestras
fue añadido intencionalmente.
Mazo con hendidura o acanalado central para su sujección. Quizás testimonio de la extracción de mineral en un punto cercano.
Alabarda con tres remaches.
Tulipa de perfil muy nítido.
Enterramiento de adulto del Tabayà de Aspe, fotografía del profesor Mauro Hernández.
El Vinalopó viene a constituir el límite entre en bronce argárico, al sur, y el valenciano, al norte, con excepciones como La Illeta dels Banyets.
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