sábado, 25 de octubre de 2014

Cerámica prehistórica: cocción en foso y en hoyo


                                           Cerámica argárica, cocción en foso y en hoyo.
Tumba argárica con ajuar: tematización arqueológica



       Presento la serie de documentos gráficos obtenida durante la secuencia de elaboración de una serie de vasos prehistóricos, realizados a mano, y su posterior cocción, en foso y en hoyo.
       Durante varios días he elaborado vasos argáricos, campaniformes y cardiales procurando seguir los patrones formales de cada grupo con técnicas sencillas.
Vaso campaniforme levantado a rollos.
Alisado de las paredes del vaso campaniforme.
       He utilizado intencionalmente barros rojos, naturales, buscando los efectos de las reducciones aleatorias que se producirán en la cocción en hoguera y en foso. Los desgrasantes han sido polvo de cuarzo, ceniza de huesos, detritos del levigado de tierras de la zona (calizas margosas, restos orgánicos) de poco espesor.
Bruñido de un vaso campaniforme.
       En la primera fotografía puede verse el proceso de levantado a rollo a partir de un moldeado hemisférico para sustentar la base. La presión de las yemas de los dedos pulgar e índice van levantando el barrro en una dirección determinada para eliminar burbujas de aire y para expandir la masa hacia las líneas de sutura. Con un palillo de madera plano ayudo a estirar el barro hacia arriba y regularizar el espesor de paredes, como se aprecia en la segunda fotografía.
       El bruñido se ha realizado con un rodado de cuarzo. Las paralelas, con punzón y la ayuda de una torneta.
Decorando un vaso campaniforme.

He preparado una serie de formas carenadas con un barro negruzco, con distintos desgrasantes para observar los resultados, incluyendo cristales visibles de hornblenda. Este desgrasante ha producido un resultado curioso, como comentaré al presentar resultados de las cocciones en hoguera.
Cerámica argárica.Técnica de bruñido con canto rodado.
Tulipa argárica terminada.
Se precisan muchas horas de experiencia para lograr un perfil simétrico, especialmente en el borde de la pieza, que hay que homogeneizar en espesor, regularizar en altura y redondear. Al bruñirlo la piedra ha de deslizarse sin presionar, pues es muy frágil.
Cocción de cerámica argárica en foso.
Una vez abierto un foso circular de unos treinta centímetros de profundidad, y después de situar una cama de hojarasca y ramitas secas, he situado boca arriba las piezas argáricas, reservando las campaniformes para la cocción en hoyo, pues son más frágiles y el hoyo limita el movimiento de las piezas durante la cocción.
La leña utilizada ha sido de escaso poder calorífico y pequeño calibre, restos de poda de varias especies propias del clima levantino.
Precalentado del hoyo.

El hoyo se ha hecho más profundo, unos sesenta centímetros, y más estrecho, otros sesenta de diámetro. Después se ha precalentado hasta dejar en cenizas un montón de restos de poda.
Las paredes del hoyo aún están limpias de tizne.      

 
    Colocación de las piezas en el hoyo.

La intención es que la forma cilíndrica del hoyo me facilite obtener un cierre del mismo para conseguir una reducción fuerte de las piezas.
Añadir leyenda
En el foso, sin embargo, me limitaré a utilizar la tierra acumulada de abrirlo como un recubrimiento parcial cuando la temperatura esté alta.
Cocción en hoyo.
Ahumado de la cerámica.

La superposición de capas de hojarasca y palos de madera ha dado como resultado un ahumado muy fuerte. Esto debería incidir en el aspecto de las superficies bruñidas produciendo alteraciones del color a negro, reducciones parciales.
Para el sellado final del hoyo utilizaré una plancha metálica y tierra alrededor.

Hoguera (foso) ya apagada.

El resultado: no he conseguido el resultado que esperaba en el hoyo; la reducción no se ha producido por falta de temperatura y un cierre defectuoso de la boca. Si el cierre hubiese sido el adecuado, y la temperatura mayor, debería haber conseguido una carbonación, pero apenas se observan manchones de lametazos de fuego o pequeñas metalizaciones producto de la reducción en zonas de contacto directo con la brasa.

Metalización por carbonación del bruñido.


Otro ejemplo: metalización por carbonación en tulipa argárica.

Acompaño una serie de fotos con algunos de los resultados de las dos quemas simultáneas. El caso curioso de la adición de hornblenda como desgrasante, utilizada por las culturas próximas a áreas de vulcanismo, como los Tumaco en sudamérica, es que la hornblenda visible en cristalitos superficiales ha adquirido mucho más brillo una vez cocida en hoguera la pieza: ha reaccionado al calor.


Vasos campaniformes con ahumados y lametones de llama directa.


Decoración incisa campaniforme.

Conjunto de vasos campaniformes recién cocidos.

Cerámica argárica.

Vasos cardiales globulares.

Finalmente, dejo unas imágenes de una recreación de enterramiento argárico en la que aparece un ajuar típico: tulipas, aretes de cobre y plata, brazalete de arquero de pizarra y cuentas de collar.


Tumba argárica.


Ajuar funerario argárico: afiladera, aretes, tulipas, brazaletes, cuentas de collar

Ajuar funerario argárico: cuenco, tulipas, aretes, lámina de sílex, cuentas de collar y brazalete de arquero de pizarra.




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